Una vez elegido un nuevo camino, en este caso para mí, el ser coach, empezó mi mente, a llevarme a maravillosos mundos llenos de imaginación, nuevos mundos, nuevos pareceres. ¿a ti también, te pasó o te está pasando?, que a veces, te imaginas, acompañando a otros, posiblemente en espacios uno a uno, o en pequeños o grandes auditorios, en fin… en nuestra mente se genera un mundo de posibilidades, que fascinante es soñar y soñar alto donde sintamos la brisa suave que nos permite volar, volar alto.

Yo recuerdo que mi primer deseo, fue que mi familia conociera esta maravilla, que al igual que yo la viviera, la experimentara. Seguro a ti también te pasó… ¿sí? O ¿no? … estaba aún estudiando coaching. A mí me pasa que lo que veo bueno para mí deseo que los míos lo vivan también.

Cuando recibí mi certificado, como Coach Ontológica, me llene de mucha emoción y felicidad, y con unos deseos grandes de servir, y voy a hacer un pequeño paréntesis, para compartirles algo de mi vivencia, yo me puse muy feliz por recibirlo y también vi a otros compañeros que se sintieron tristes por no haber recibido su diploma, que tenía más con lograr afinar algunas de sus competencias que con su ser, es decir necesitaban afinar algunas competencias, como por ejemplo no dar consejos, no querer controlar la conversación, o quedarse en blanco por ser observados por un mentor. Y Hay también viene un deseo profundo de servir desde ahí, y empecé a estudiar para ser mentor y acompañar a personas que habían iniciado este camino y por diferentes razones necesitaban afinar algunas competencias, de esta manera que esta situación tampoco sea un impedimento para seguir con los sueños adelante.

¿Cuéntame tú como te ves? ¿Cuáles son tus grandes deseos? hay muchas maneras de servir.

Bueno, al igual que en nuestra conversación pasada, te voy a contar un poco de como fue y está siendo mi caminar, porque algo que hoy tengo más claro, es que este es un camino que tiene tantas ramas que puedo parar y mirar hacia donde continuar, o sencillamente seguir por el camino por el que voy.

En este proceso elegí ser coach mentor, y es aquí donde acompaño a nuevas personas que eligieron el camino de ser coaches, también acompaño a coaches que requieren afinar algunas de sus competencias, o a coaches que estudiaron en escuelas que para ser tener su credencial de ICF requieren 10 horas de mentoría y/o realizar las audiciones. Si tu haces parte de ese grupo o conoces a alguien que lo requiera coméntale y con gusto lo acompañamos en este proceso, de seguir con sus sueños.

En este caminar también me encontré con personas diagnosticadas en temas de salud y en esa parte estudie mas a fondo otras terapias y acompaño también a las personas a reconocer el mensaje que les trae su malestar a poder resignificarlo, ahondar sobre el malestar, lo que lleva a que muchas veces las personas logren sanar su cuerpo, su mente, y su emocionalidad.

 

Feliz de compartir contigo,

Claudia María Sánchez