Bienvenidos a este espacio que junt@s estamos instaurando.

Hoy, les comparto un tema que me tiene por estos días cautivada: La FELICIDAD, y como nos relacionamos y la vivimos; y no me refiero a la felicidad entendida como los momentos de euforia que pueden ser momentáneos; me refiero a un momento de plenitud, de sentirnos en paz con nosotr@s y con los demás. Yo creo firmemente que vinimos a esta tierra a ser felices y lo digo convencida de la misma manera como cada ser de la naturaleza viene para ofrecer al mundo su esencia (virtud). Y acá tomo como referencia el libro ( La Gente Feliz es más Exitosa, de María Clara Villegas) que llegó a mis manos y me hizo ser más consciente de lo que hoy soy; y es en la medida en que cada uno de nosotr@s entregamos de lo que somos : nuestra generosidad, nuestra humildad; nuestra ternura; Virtudes que tenemos y podemos entregar al mundo de forma sencilla, simplemente haciéndolo, hoy más consiente de los que cada una son, y de la forma concisa que como se resume en el libro; son ese punto medio entre un extremo y otro; ser humilde por ejemplo es el punto medio entre ser arrogante y ser sumiso; o ser generoso es el punto medio entre ser derrochador y ser tacaño y seguro vienen a nosotros más virtudes que nos hacen sentir plenos y satisfechos por el solo hecho de compartirlas. Muchas veces el hacerlas y compartirlas nos hacen sentir bien con nosotr@s mism@s; el ser generosos a much@s de nosotr@s nos hace sentir que valió la pena nuestro día. ¿Qué les hace sentir a ustedes que su día valió la pena?

Much@s de nosotr@s vivimos en nuestros hogares desde pequeñ@s el deber ser del Éxito y como el Éxito nos llevaba a ser felices, y el Éxito y puedo equivocarme, en la mayoría de los hogares estaba asociado a una serie de factores que a lo largo de la vida debíamos ir conquistando: Estudiar, hacer una carrera, entrar a trabajar a una buena empresa, casarse, tener la casa, tener el carro, y en fin … ya teníamos desde esos años el concepto del Éxito y como ese Éxito inmediatamente llevaría a nuestra felicidad. Les pregunto: Hoy, ¿si hacen una lista de chequeo y empiezan uno a uno a chulear cada una de las cosas que ya lograron, desde lo material, unas en mayor proporción que otras, se sienten felices?, ¿se sienten plenos en sus vidas?, ¿Les brillan los ojos cuando hablan de ustedes de cómo se están sintiendo? Y no digo desconocer todos los logros que much@s de nosotr@s hemos realizado o alcanzado; me estoy refiriendo es, si, ¿al lograr el camino del éxito que aprendimos de niñ@s, ello implica la FELICIDAD? Si su respuesta fue No, eso no solo me hace FELIZ, o por lo menos no se siente esa plenitud, seguramente una de las primeras reflexiones sería; … ¿Qué es lo que realmente me hace feliz? Y para hacerlo, la invitación es recordar aquellos sueños que de niñ@ añoraba cumplir, o aquellas cosas que hago y las disfruto por el simple hecho de hacerlas. ¿Cuáles son?.

Yo comparto que el éxito se da en la medida que nosotr@s trascendamos positivamente en nosotr@s y en otr@s y va muy relacionado a lo que escribía al principio a compartir nuestras virtudes y esas virtudes le añado un toque adicional y es hacer aquellas cosas que nos satisfacen, aquellas cosas que nos llenan el alma.

Si ahora hacen el ejercicio de ver qué cosas les hacen sentir feliz, es decir que cosas, situaciones en sus vidas han hecho que sus corazones se llenen de emoción y que cosas aun no hacen que muy en el fondo de sus corazones anhelan y por seguir el libreto del éxito están dejando de lado… recordemos que vinimos a esta vida a ser felices a mostrar nuestras virtudes y a dejarnos así contagiar por esa plenitud y satisfacción que eso implica.

Un abrazo,

Claudia María