A  veces me pasa que dejo de escribir, permito que otros momentos de mi vida me tomen la delantera, y el espacio de escribir lo dejo a un lado.

Como dicen por ahí, explicación no pedida, culpa manifiesta, si, esa es la sensación un poco. Me estoy diciendo en estos momentos, he dejado abandonado mi promesa de escribir y escribirles.

Acá estoy y hoy elijo empezar nuevamente.

Para todos ustedes que me leen y me animan con sus comentarios a seguir haciéndolo, mi más sincero agradecimiento por hacer parte de mi vida, doy gracias por conocerl@s, algun@s jamás nos hemos visto físicamente, solo virtual o a través de mensajes de texto. Y hoy les traigo este tema desde mis vivencias.

Mis querid@s, la vida me ha traído muchos regalos a lo largo de ella, y también he visto como en mi vida al igual que las ondas que muestra un electrocardiograma, aparecen altos y bajos : emocionales, relacionales, y me refiero a pequeños movimientos suaves que suben y bajan a lo largo del tiempo, y compartía con una amiga ya de edad, mujer sabia ella, y me decía: Claudia María, si no fuera así, estaríamos muertas, basta solo mirar las ondas del electrocardiograma, cuando estas viv@ y san@ se manifiestan pequeñas ondas y cuando no, la línea es totalmente recta. Acepto, mi amiga tiene razón. Es por eso por lo que cada día doy las gracias por lo que la vida me trae, maravillosa manifestación de mi creación, agradezco cada día que elijo hacer o no hacer, también cada día que no depende de mí, sino de lo que está más grande y maravilloso que yo misma, de Dios en su más alta creación.

No sé cómo te estés hoy viviendo tu vida, solo te invito a que cierres por un momento tus ojos, respira profundo y mires como se han conformado tus hábitos constantes, y si estos hábitos te están satisfaciendo tu existencia, o por el contrario en algunas aristas de tu vida, desearías hacerlo distinto. Agradece si lo puedes empezar a hacer distinto, empieza y lánzate en dos, si ves que no depende de ti, acéptalo desde el infinito amor y grandeza y busca más bien la manera de aprender de la situación.

Mira también los diferentes movimientos, ¿te ha pasado, que, dependiendo del momento de vida por el que estés, agradeces ciertas cosas y juzgas negativamente algunas otras?, ¿hasta quererlas hacer a un lado de tu vida?

Yo considero que tanto las emociones, y las situaciones de la vida, todas tienen su justo momento, entre ellas está el famoso EGO, que muchas veces lo hemos querido apartar de nuestras vidas.

Los comentarios que se escuchan de forma despectiva dicen: ese es el ego. Del miedo dicen: no te sirve para nada, solo sirve para no dejarte actuar.  De la tristeza, dicen: ¿Para qué te sirve estar triste?, ahí pegad@ a un pasado que no vuelve.

Desde lo que yo he aprendido y he elegido para mí, es convivir con la mejor versión de cada una, de mi ego, agradecerle, permitirle volver a aparecer, para que me inunde de su luz y de su fuerza para aparecer. También le doy la bienvenida al miedo sabiendo que él lo único que quiere es cuidarme y me hago algunas preguntas que te comparto: ¿Qué quieres cuidar de mí?, ¿Mi imagen? ¿Mí no cometer errores? ¿Mí no verme débil? ¿qué quieres cuidar? Cuéntame, y ahí en la conversación que hago con él, puedo ir identificando como puedo aparecer; lo mismo sucede con mi tristeza, ella me trae un regalo maravilloso y el que yo veo en ella es el de valorar lo que he perdido, en algunos momentos libertad, fuerza, y con más ganas y fuerzas miro en donde estoy parada para aprovechar mi presente y no perderlo más.

Yo lo estoy definiendo como un identificar de hábitos constantes, un restaurar recuerdos, las sombras son aquellas cosas que no veo de mí, y finalmente soy la suma de lo me agrada de mi y lo que no me agrada tanto, yo soy todo y se me había olvidado. Yo soy todo. Y cada uno de nosotros conformamos nuestro todo y el todo de otros.

La invitación es que fluyamos con la vida, viviendo intensamente el camino, si me estanco, pasa como el agua me pudro. Hoy en día consciente de que soy un todo, y dispongo de todo lo que necesito para vivirme la vida.

¡¡¡GRACIAS!!!

Te deseo un buen día y que lo disfrutes de la mejor manera con tu ser completo.

Saludos, Claudia María