Que hermoso día está siendo hoy, estoy satisfecha con la semana que ha pasado y donde me he sentido disfrutando, agradeciendo, valorando cada momento de mi camino.

Mucho de lo que hoy agradezco,  es la capacidad que hoy tengo de reconocer, que puedo elegir estar en un estado de ánimo que me permita estar en paz, tranquila, disfrutando del día y como el día venga, en pequeños momentos de mi vida, al igual que elegir entre molestarme porque algo no se hizo, o, simplemente en unos momentos aceptar que si el otro no lo hizo también es parte de su elección, e igual poder expresar si es el caso, en calma, tranquila que es lo que yo estoy esperando que suceda y pase.

Quiero reconocer también que hay momentos en la vida, donde no es solo lo que yo elija pensar, elija sentir o elija hacer, también la vida trae su movimiento y su energía y soy parte de ella, y es aprender a fluir en lo que la vida misma trae. Es una renuncia al control que no hace parte de mí, que hace parte de un ser más grande y a quien honro y agradezco en cada instante de mi vida, DIOS.

Escribiendo recordé, que mi abuelita Luisa, en su armario, tenía un papelito pegado a su puerta que decía: “Dios, concédeme la Serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar. Valor para las que puedo, y Sabiduría para reconocer la diferencia”. Me gustaba esa frase, solo que, aunque la leí y me gustaba, no la entendía, o más bien no la había profundizado como hoy siento que pasa.

Esta semana que sea para cada uno de nosotros una semana, de estar presentes, caminado el camino y con la sabiduría para reconocer aquello que pueden elegir cambiar y aquello que pueden aceptar que es.

Con Amor, Claudia María